Socios En Salud en coordinación con el Ministerio de Salud implementa estrategias enfocadas en el tamizaje, diagnóstico, tratamiento y acompañamiento de personas viviendo con VIH que conectan los servicios de salud sexual con la población.
El 77% de las mujeres entre 15 y 49 años utilizan algún método anticonceptivo. A pesar de ser gratuitos el 45,5% de ellas descontinuó su uso durante el primer año de pandemia ocasionada por la COVID-19, perjudicando alrededor de 56 445 mujeres en edad fértil que recibían anticonceptivos modernos de forma ininterrumpida (condones, anticonceptivos orales e inyectables) en servicios públicos de salud, cifra que a su vez impacta en las necesidades de planificación familiar, según la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES) del 2020.
Según el nuevo informe publicado por el Fondo Mundial de Lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria reveló que las pruebas de diagnostico de VIH cayeron en un 22% y los programas de prevención y tratamiento llegaron a un 11% menos de la población, debido a las limitaciones para el acceso y abastecimiento de los servicios de salud sexual para realización de los procesos de diagnóstico y seguimiento de los casos de infección por VIH a causa de la COVID-19.
A ello, se suma el miedo de las personas a acudir a centros de salud por temor de contagiarse de la COVID-19 o de ser estigmatizados si presentan síntomas de tos y fiebre que también podrían tratarse de casos de tuberculosis.
La obstetra y coordinadora del proyecto de VIH del Programa de Salud Comunitaria de Socios En Salud, Erika Gonzales resaltó la necesidad de descentralizar los servicios de salud que brindan tratamiento antirretroviral en el marco de la emergencia sanitaria por la COVID-19. “Es una epidemia con baja prevalencia en la población en general, pero con mayor impacto en población vulnerable como las mujeres transgéneros (MT) y los hombres que tienen sexo con hombres (HSH). Por lo que es necesario la implementación de estrategias que acerquen los servicios de salud a los más vulnerables”, detalló.
¡Esta es mi historia y aquí estoy para contarla!
“No lo esperaba, definitivamente fue un golpe muy fuerte, pero sabía que no había marcha atrás. Era momento de preocuparme por mí”
Carlos* tiene 39 años de edad y hace tres años dejó sueños inconclusos, parte de su familia y un país en crisis: Venezuela. Con la esperanza de lograr un mejor futuro llegó al Perú y comenzó a trabajar como administrador de empresas en un Fast Food; sin embargo, poco tiempo después fue despedido por la falta de documentos migratorios.
A medida que el tiempo pasaba, conseguir trabajo para él se convirtió en un desafió diario ya que las oportunidades laborales se hacían cada vez más lejanas. A su vez, el miedo y la desesperación lo embargaban. Carlos es padre y madre para sus dos hermanos menores. Por lo que quedarse de brazos cruzados no era una opción así que decidió emprender su propio negocio y sacar adelante a su familia.
“Me levanto a las 5:00 a.m. con la intención de encontrar fruta fresca y de buena calidad en el mercado mayorista. Rápidamente, en el medio de la vereda frente a un colegio armó un stand a base de cajones y me empeño en vender todos los productos posibles”, compartió.
Carlos aplicó todos sus conocimientos en administración, así que el negocio marchó muy bien, hasta que llegó la pandemia de COVID-19. En ese momento, debido al cumplimiento de la cuarentena, se vio imposibilitado de continuar su negocio.
A medida que se reactivó la apertura del comercio, Carlos continuó con la venta de frutas. La situación económica mejoraba para él y toda su familia. Sin embargo, hace menos de un mes, cuando se dirigía a entregar unos productos adicionales para su distribución, fue abordado por los educadores pares de la brigada móvil urbana, vehículo acondicionado para el descarte de VIH, consejería en la prevención de infecciones de transmisión sexual y entrega de preservativos. Esta brigada móvil recorre distintos distritos de Lima Norte entre ellos el Rímac, San Martin de Porres y Los Olivos, lugar exacto donde Carlos transitaba.
En ese momento, Carlos recordó que uno de sus contactos falleció a causa de esta enfermedad, fue entonces que decidió realizarse la prueba de VIH, pues era consciente de que en algún momento esa persona fue parte de su vida sexual.
“Pasaron 12 minutos aproximadamente (duración de la prueba de descarte VIH) y recibí la noticia con resultado reactivo para VIH. No lo esperaba, definitivamente. Fue un golpe muy fuerte, pero sabía que no había marcha atrás. Era momento de preocuparme por mí”, expresó.
A la fecha, a pesar de que Carlos se encuentra en el proceso de aceptación de la enfermedad, sabe que esta no es más fuerte que él. Por esta razón, acude al Centro de Referencia de Infecciones de Transmisión Sexual VIH/SIDA (CERITSS) del Centro Materno Infantil México ubicado en el distrito de San Martín de Porres para el inicio de su tratamiento en los servicios de infectología y salud mental.
¡Que el miedo no te detenga!
Al igual que Carlos, muchas personas viven con VIH/SIDA y no presentan síntomas; sin embargo, al no ser identificados de manera oportuna, sus defensas se debilitan y son expuestos a diversas infecciones oportunistas u otras complicaciones. Además, los niveles de carga viral aumentan y continúan transmitiendo la enfermedad. Por ello, es importante el inicio de un tratamiento oportuno y adecuado.
Según el Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades (CDC) reportó 4839 casos de infección por VIH en el 2020, de los cuales el 42,2% (2038) se concentra en Lima Metropolitana. Ante esta situación, con el fin de fortalecer los sistemas de salud en el tamizaje, diagnóstico, tratamiento, seguimiento y prevención de enfermedades de transmisión sexual, Socios En Salud a través de su Programa de Salud Comunitaria en coordinación con la Estrategia de Prevención y Control de ITS, VIH/SIDA y Hepatitis de la Dirección de Redes Integradas de Salud Lima Norte, del Ministerio de Salud implementa el sistema de búsqueda activa de personas en población clave y migrante a través de la entrega de pruebas rápidas de VIH de cuarta generación, donación de equipamiento y construcción de módulos de atención para el CERITSS México, apoyo en la búsqueda activa de casos de tuberculosis (TB) con examen de GenXpert por medio del proyecto TB Móvil, entrega de tabletas de isoniacida para el inicio de tratamiento preventivo contra la TB, atención de salud mental, y soporte social según la necesidad.
“Me quede impresionado de lo rápido que ha sido el proceso. Pasaron pocos días y ya había iniciado tratamiento. Esta estrategia debería de replicarse para la atención de otros problemas de salud. En mi caso, si no hubiera sido abordado por esta móvil, no hubiese acudido al establecimiento de salud a realizarme un descarte de VIH por distintos factores de tiempo, desconocimiento entre otros”, manifestó Carlos.
Gonzáles resaltó la importancia de acercar los sistemas de salud a la población, pues un diagnóstico oportuno permite acceder y conseguir mejores resultados en salud, además de reducir el riesgo de transmisión a otras personas. “Por medio de las brigadas móviles urbanas fortalecemos la búsqueda activa de las personas que viven con VIH (PVVS) y acompañamos al paciente para su vinculación en el centro de salud e inicio de tratamiento antirretroviral. No solo nos enfocamos en la atención clínica, sino también velamos por el cuidado de la salud mental y el soporte socioeconómico necesario para abordar la enfermedad de manera integral”, detalló.
En la actualidad, Carlos sigue todas las indicaciones del médico y es muy responsable con la administración de su medicación y tratamiento, pues es consciente de que lograr la adherencia al tratamiento es la clave para mantener su bienestar físico y mental.
“Pierdan el miedo, la vida continua. Si tienes duda o no, realízate la prueba a manera de prevención. Las enfermedades atacan y a veces puede ser muy tarde. ¡Que el miedo no te detenga!”, compartió.
La conducta reproductiva de las y los adolescentes representa un gran impacto social y económico a corto y mediano plazo en el desarrollo del país, pues conforman la siguiente generación que participará de manera integral y activa en la sociedad. Por eso, desde Socios En Saludseguiremos contribuyendo con la reducción de la morbimortalidad de enfermedades de transmisión sexual. ¡Vivamos una vida sexual segura y responsable! Te invitamos a conocer más de nuestra labor aquí
*Las personas que brindaron su testimonio para este reportaje solicitaron mantener sus apellidos en reserva. Algunas, también, pidieron modificar sus nombres para evitar ser identificadas.