En el Perú existen 10 profesionales de salud mental por cada 100 000 habitantes. El presupuesto nacional asigna solo 1,5% al sector salud, situación que desafía la atención de salud mental oportuna y de calidad.
A pocos días de celebrar el Día del Psicólogo Peruano (30 de abril), fecha que se estableció debido a la creación del Colegio de Psicólogos del Perú. Es necesario reflexionar acerca de la capacitación que reciben los profesionales de la salud mental, quienes contribuyen al desarrollo de nuestro país en medio de una crisis sanitaria, ocasionada por la COVID-19.
En el mundo 9 de 10 personas que presentan problemas de salud mental no accede a los servicios de salud mental, debido a múltiples factores: estigma, discriminación, insuficiente contratación y capacitación del recurso humano, y el limitado involucramiento con la comunidad, entre otros.
Según, el Plan Nacional de Fortalecimiento de Servicios de Salud Mental Comunitaria 2018 – 2021, de los más 7 848 establecimientos del primer nivel de atención, solo el 14,07% de establecimientos de nivel I-3 y I-4, cuentan con servicios de psicología (con un profesional disponible).
Sin embargo, todavía existen dificultades para capacitar a los proveedores de salud mental. A pesar de que en el primer nivel de atención se registra el mayor número de casos de problemas de salud mental depresión, ansiedad, estrés, violencia o trauma, y todos no son correctamente reportados y derivados.
Capacitación, tutoría clínica, supervisión y evaluación de competencias en salud mental
Frente a esta situación, Partners In Health (PIH) en asociación con el Grand Challenges Canada, a través del Programa de Salud Mental, ha desarrollado la plataforma Colaborativo de Aprendizaje de Salud mental: “Fortalecimiento de la capacidad para la entrega de servicios e implementación” que busca fortalecer la capacidad de implementación de servicios de salud mental a nivel comunitario, de atención primaria y hospitalaria.
De esta manera, la plataforma interactiva promueve espacios de intercambio de experiencias para incrementar la calidad de los servicios de salud mental. Por este motivo, uno de los principales objetivos es fortalecer las capacidades y competencias entre los profesionales de la salud especializados y no especializamos en salud mental (médicos, enfermeras, trabajadores sociales, psicólogos, agentes comunitarias de salud, etc.) en las cuatro sedes de PIH: Perú, México, Liberia y Lesoto.
Además, esta plataforma interactiva incluye el acompañamiento, tutoría clínica, supervisión y evaluación de competencias de los proveedores de salud mental de primera línea en la respuesta al COVID-19 y las crisis emergentes desde que inician el aprendizaje hasta que ejecutan las actividades en la población.
Integración de los servicios y estrategias de salud mental
La implementación de la plataforma virtual es administrada por el Centro de Salud Global de Socios En Salud, la cual permitirá la prestación de servicios de salud mental oportuna y de calidad a través de la entrega de estrategias de salud mental validadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS): Enfrentando Problemas Plus (EP+), Pensamiento Saludable (PENSA) y Habilidades de Ayuda Básica.
“Es necesario contar con profesionales de la salud dedicados a cuidar de manera integral a cada paciente (física, mental y social). Para ello, se requiere eliminar las barreras de acceso al conocimiento de salud global e invertir en el entrenamiento y capacitación de todo el recurso humano que presta servicios de salud”, compartió Giuseppe Raviola, director de Salud Mental Global en PIH.
De esta manera, Socios En Salud trabaja para acercar y fortalecer la integración de la salud mental con calidad e igualdad de oportunidades a las comunidades que más lo necesitan, desde la detección efectiva de los problemas de salud mental hasta la recuperación integral de los pacientes.
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