Marco Tovar, Director Médico de Socios En Salud, indica que, al año nacen 15 millones de bebés prematuros alrededor del mundo, y que 1 millón de ellos mueren al no tener una atención adecuada al interior de los hospitales; por ello, es importante visibilizar esta situación para que los decisores de políticas públicas y gestores de salud generen condiciones necesarias en cuanto a prevención y promoción de los cuidados prenatales, con el fin de disminuir el riesgo de nacimientos prematuros.
“Hay 3 causas asociadas al nacimiento prematuro de un niño, factores propios de la mamá, del feto y otros que dañan la placenta, los cuales con un control pre natal y cuidados oportunos se pueden corregir a tiempo”, menciona.
Un niño prematuro es el que nace antes de las 37 semanas de gestación, existen tres grupos de acuerdo a las semanas en los que nacen debido a los riesgos que cada uno tiene y el punto de vista médico, en cuanto a las terapias que van a recibir.
Entre la semana 32 y 37 - moderados a tardío - los bebés están muy cerca a término, nacen sin mayor dificultad y tienen menos posibilidad de desarrollar alguna secuela. De la semana 28 a 38 - muy prematuro – los bebés van a estar más tiempo en la incubadora, deben tener mayores cuidados y pueden tener posibles problemas visuales o de audición. Por último, los que nacen antes de las 28 semanas – prematuros extremos- son bebés muy pequeños, con altas probabilidades de no sobrevivir, los que lo logran, tienen grandes secuelas y discapacidades en su vida futura.
Es muy importante la atención desde el cuidado de los padres y los cuidados profesionales de salud, ya que ofrece un manejo más amigable para los bebés con una incubadora natural, que viene siendo la piel de la mamá, dándole una ventaja enorme y mejorando la posibilidad de sobrevivir, es por eso que muchos hospitales están involucrando más a la mamá o al papá canguro.