Angela es el tipo de mujer que se ha forjado a base de dos palabras claves: decisión y determinación. Esta jovencita de tan solo 21 años, cuenta con una carrera en Administración de Empresas y antes de enterarse que estaba embarazada, realizaba sus prácticas profesionales.
Angela nos cuenta que la noticia llegó de sorpresa. El bebé no estaba en su plan profesional y tampoco en el de su pareja, un joven emprendedor que maneja una mototaxi. Por lo que la decisión de continuar su gestación no fue fácil e involucró muchos sacrificios para ella; así como la aceptación por parte de toda su familia para hacer espacio a un nuevo pequeño en sus vidas.
Aunque Angela no buscó quedarse en estado, no se arrepiente de las consecuencias. «Mi bebé está con salud y eso es lo más importante. Sé que nunca me arrepentiré. Sé que será diferente, pero también sé que será mucho mejor».
Angela no ha olvidado sus sueños; no obstante, por su propia decisión y la salud de su bebé, ella dejó de laborar para llevar un embarazo saludable y sin complicaciones.
Ahora, ella asiste a las sesiones de psicoprofilaxis en el centro comunitario Lois&Thomas, en el asentamiento humano San Gabriel en la parte alta de Carabayllo, muy cerca de su casa. Angela se está dedicando toda la parte de su tiempo al cuidado de su embarazo, siempre acompañada de las agentes comunitarias de salud y del cuidado de su pareja. Ambos participan de los ejercicios prenatales y asisten a los chequeos con la obstetra en el centro de salud Jorge Ligan.
Este engranaje comunitario es parte del modelo de Socios En Salud, el cual permite involucrar a la comunidad en el cuidado de salud de su población, acercar los sistemas de salud del Estado y hacer que la familia participe en esta etapa gestacional; pues un control en el embarazo es esencial para prevenir, orientar, disminuir los factores de riesgo, detectar problemas de salud y tratarlos a tiempo.
Por ahora, Angela disfruta su séptimo mes de embarazo como una mirada más optimista y con una nueva perspectiva de ser madre.