En nuestro país, no son pocas las comunidades indígenas que enfrentan la dura realidad de recorrer largas distancias por caminos de tierra o viajar durante horas en bote para acceder a servicios médicos. Este desigual acceso a la atención primaria de la salud, junto con otros factores económicos y culturales, es una de las razones que explican los preocupantes indicadores de salud de la población indígena en comparación con las que viven en las urbes del país.
Según el Censo Nacional de Población y Vivienda 2017, más de 2 millones de personas pertenecen a comunidades indígenas y son hablantes de 48 lenguas originarias distintas en todo el país. El año 2020 fue especialmente difícil para estas comunidades debido a la demora en la implementación de medidas específicas para su protección contra la COVID-19, la limitada capacidad de respuesta de los centros de atención a sus necesidades, y la escasez de personal y medicamentos esenciales, los cuales ocasionaron la perdida de miles de vidas.
Para septiembre de ese año, la situación de los pueblos indígenas empeoró. Especialmente en la región amazónica se estimaba más de 20.000 indígenas contagiados, siendo Loreto la región más afectada, con una cifra aproximada de 40 decesos diarios. La selva peruana experimentó su periodo más mortal de la crisis sanitaria. Estos datos alarmantes resaltaron la urgente necesidad de abordar las desigualdades en el acceso a la salud y asegurar una atención oportuna y adecuada.
En el marco de Día Internacional de los Pueblos Indígenas (9 de agosto), es importante crear conciencia acerca de los múltiples desafíos que enfrentan estas comunidades, tales como la falta de acceso a servicios de salud, la exclusión social, la pobreza, la barrera dialéctica, entre otros más.
El Dr. Álvaro Lujan y Raquel Zamora, del equipo de Socios En Salud, rumbo al Centro de Salud Iparia, Ucayali. Foto de Diego Diaz / PIH
Además, esta fecha representa una valiosa oportunidad para reconocer y seguir protegiendo los derechos de estos grupos étnicos, en un esfuerzo por garantizar un mundo más justo e inclusivo, donde todas las culturas y etnias sean valoradas y respetadas.
Comprometidos por fortalecer el sistema de salud del Perú
A lo largo de 27 años, hemos recorrido todo el Perú para fortalecer el sistema de salud nacional. Durante este trayecto, hemos sido testigos de las desigualdades sociales que obstaculizan el acceso a una vida saludable para miles de personas en nuestro país. Conscientes de esta realidad, Socios En Salud (SES) ha llevado a cabo una iniciativa de gran importancia enfocada en contribuir a los servicios de salud que se brindan en las regiones más remotas y aisladas de Perú: la instalación de paneles solares en centros de salud con fluido eléctrico irregular, para cerrar las brechas existentes en el acceso a la oxigenoterapia en el primer nivel de atención, una problemática que se intensificó durante los tiempos de la pandemia.
Para lograrlo, aprovechamos las características ambientales y geográficas de las regiones de Cusco, Arequipa y Ucayali.
En el marco del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, recordamos sobre todo un intenso viaje que duró aproximadamente dos horas en bote por la cuenca del río Ucayali para llegar a los distritos de Iparia y Masisea, en la provincia de Coronel Portillo.
Allí, los establecimientos de atención primaria de salud enfrentaban serias dificultades con el suministro eléctrico. El acceso irregular a la electricidad y el mal estado de los generadores de luz eran un problema cotidiano que impedían que estos centros de salud brindaran servicios de calidad, ya que los equipos y herramientas médicas se volvían inoperables debido a la falta de energía eléctrica.
Marilyn Flores, obstetra del Centro de Salud Masisea, realizando una ecografía a una gestante gracias a la implementación de los paneles solares que permiten su funcionamiento.
Paneles solares: un impulso para la atención médica en áreas remotas
Gracias a la colaboración entre Socios En Salud y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), en junio del 2022 se llevó a cabo la implementación de un sistema de generación eléctrica fotovoltaica mediante la instalación de 44 paneles solares en el Centro de Salud Masisea y 48 paneles solares en el Centro de Salud Iparia, que actualmente proporcionan energía eléctrica ininterrumpida las 24 horas del día. Este logro beneficia a más de 12 000 habitantes de comunidades nativas como los asháninka y los shipibo-konibo, que al día de hoy están recibiendo atención y tratamiento médico oportuno.
“Hemos atendido partos con celulares, con focos cuando vienen a emergencias en las noches. Ahora con los paneles solares es la primera vez en mi vida que he visto la luz las 24 horas”
— Ruth Vázquez, representante de comunidades nativas de Masisea
https://youtu.be/8U0E-WE0cqI
La instalación ha beneficiado a las áreas de Oxigenación y Nebulización, Obstetricia, Odontología, Psicología, Tópico y Emergencias, entre otras de ambos centros de salud, gracias al suministro continuo de energía eléctrica generada a partir de la energía solar.
Esta problemática no se limitaba únicamente a esta región. También se presentaba en centros de salud de otras zonas, como Cusco y Arequipa. Como parte de nuestro compromiso por atender esta problemática, solo en el 2022 instalamos un total de 232 paneles solares en centros de salud que no contaban con energía eléctrica regular, además de implementar 130 puntos de oxígeno para fortalecer el primer nivel de atención de salud.
Creemos firmemente en la equidad y la inclusión, y es por ello que nos esforzamos en brindar atención médica y servicios de calidad a todas las personas, sin importar su origen étnico o ubicación geográfica. Estas acciones son solo un reflejo de nuestro compromiso por mejorar el sistema de salud en general, además del compromiso de entender y abordar las necesidades específicas de las comunidades indígenas, respetando sus tradiciones y valores culturales.