Del 18 al 25 de septiembre la ciudad de Nueva York albergó el 78º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas (UNGA 78), también conocida como la Semana de Alto Nivel 2023.
A través de nuestro director general, el Dr. Leonid Lecca, Socios En Salud participó en las tres reuniones de alto nivel sobre salud programadas por la ONU, las cuales cobran relevancia tras la pandemia del COVID-19 y sus efectos adversos en los avances hacia los objetivos de desarrollo sostenible (ODS).
Las materias abordadas fueron: prevención, preparación y respuesta frente a pandemias; cobertura universal de salud; y lucha contra la tuberculosis.
Al respecto, en cada una de las reuniones de alto nivel sobre salud se aprobaron declaraciones políticas en torno a estas tres problemáticas, las cuales recogen las principales acciones e inversiones financieras para salvar millones de vidas, y cuyos compromisos deben ser llevados a la acción por los jefes de Estado.
“Esta UNGA post pandemia tiene que ser una excelente oportunidad para que los jefes de Estado tomen las lecciones aprendidas y adopten el compromiso y medidas concretas para avanzar y alcanzar un mundo más saludable, justo y solidario”, comenta el Dr. Lecca.
Este es el primer periodo de sesiones donde se abordan tres reuniones de alto nivel sobre temas específicos de salud.
Con relación a la prevención, preparación y respuesta frente a pandemias, la declaración política aprobada buscar reforzar la colaboración, gobernanza e inversión para prevenir futuros escenarios como el vivido con la COVID-19. “No se trata de si habrá o no una próxima pandemia, la pregunta es cuándo será”, explica el Dr. Lecca.
En ese sentido, para futuras pandemias se debe responder de forma equitativa, con solidaridad y manteniendo un objetivo común. Las cuatro aristas que componen esta declaración política son: financiamiento (se estima que se necesita US$ 10 mil millones al año para la preparación para futuras pandemias); fortalecimiento de los sistemas de vigilancia; acceso equitativo a herramientas, disponibilidad de vacunas, pruebas de diagnóstico, entre otras; y fortalecimiento del sistema de salud.
Sobre la cobertura universal de salud, la inversión estimada que recoge la declaración política habla de US$ 328 mil millones anuales para mejorar en un 90 % los servicios de salud, lo que permitiría salvar 60 millones de vida y aumentar la esperanza de vida en 3,7 años al 2030. La problemática es más grande de lo que parece: más de la mitad de la población mundial no está plenamente cubierta por los servicios de salud esenciales, y más de 3500 millones de personas empobrecerían si es que se enfermaran y requirieran una atención en salud.
Respecto a la lucha contra la tuberculosis (TB), la declaración política alcanzada se refiere a garantizar tratamientos que salven hasta 45 millones de vidas entre 2023 y 2027, así como aumentar los niveles de financiamiento global anual para la TB a más de cuatro veces el nivel actual. Los Estados miembros también se comprometieron a movilizar US$ 5.000 millones al año al 2027 para la investigación y la innovación en materia de TB.
James Malar, Oficial del Programa de Comunidades, Derechos Humanos y Género de Stop TB Partnership, junto con el Dr. Leonid Lecca.
También cabe destacar que en un evento satélite organizado por Stop TB Partnership, en el marco de la UNGA 78, obtuvimos por cuarta vez consecutiva el financiamiento del Challenge Facility for Civil Society a nivel regional, lo que nos permitirá impulsar el monitoreo de TB liderado por la comunidad en Latinoamérica.
Finalmente, el reto sobre las declaraciones políticas suscritas en las reuniones de alto nivel sobre salud es llevarlas a la acción, lo cual dependerá de la decisión política de los Estados miembros. Desde Socios En Salud seguiremos cumpliendo un rol activo por abogar y hacer incidencia para hacer que la salud sea un derecho para todos.