Escrito por: Valia Ayola
Karen Ramos, jefa del Programa Salud Comunitaria, comenta que, a partir del inicio de la cuarentena, una de las consigas de Socios En Salud (SES) fue proteger al personal; en ese sentido han priorizado el uso de la tecnología en todos los proyectos para continuar ayudando a la población; además de, hacer uso de su creatividad para reinventarse como programa y continuar con el compromiso del bienestar y desarrollo de la primera infancia.
En el Programa Salud Comunitaria se encuentran todos los proyectos relacionados a la intervención en comunidad, abordando las temáticas de salud materno e infantil, desarrollo infantil, enfermedades crónicas no transmitibles, anemia en niños y recientemente cáncer de mamas.
Uno de los proyectos del Programa Salud Comunitaria es el de “Acompañamiento en estimulación temprana y soporte social basado en la comunidad a niños de 6 a 24 meses en Lima, Perú (CASITA)”.
CASITA es una estrategia comunitaria en desarrollo infantil temprano que busca fortalecer las habilidades de los cuidadores en la crianza de su niño o niña para así construir una base sólida que los ayude alcanzar todo su potencial como ciudadano responsable y productivo. Este proyecto es liderado por un Agente Comunitario de Salud (ACS), quien ha sido entrenado con la metodología y dirige un grupo de cuidadores (madre, padre, tías o abuelos) durante 12 sesiones semanales. Este proyecto inició como prueba piloto en el 2013 con una duración de dos años y recibió el financiamiento de Grand Challenges Canadá.
Ramos, identifica cuatro momentos claves en CASITA 1) el tamizaje, consiste en identificar posibles participantes en la comunidad a través de un censo o barrido aplicado por el equipo y posteriormente con el test EEDP (Evaluación del desarrollo psicomotor del niño menor de 2 años); 2) enrolamiento, se brinda el consentimiento informado al cuidador para asegurar su participación y completar toda la batería de preguntas sobre el cuidador y el niño(a); 3) seguimiento, entrega de las 12 sesiones en donde se busca la adherencia de la cuidadora a la intervención, el equipo técnico hace acompañamiento constante, visita de monitoreo a los grupos y culmina en la evaluación final; 4) cierre de todas las sesiones, se aplica nuevamente una batería de cuestionarios incluido el EEDP, también una ficha HOME, donde se ve las interacciones entre el cuidador y el niño para poder tener un resultado final.
Los principales componentes de la metodología CASITA son actividades de estimulación temprana, entrega de soporte socioemocional a los cuidadores, promoción de la práctica de salud y nutrición en el niño o niña a través de mensajes claves y dinámicos; y asegurar la práctica de las interacciones de “dar y responder”, que es transversal durante las sesiones.
“El ‘Dar y Responder’ lo consideramos como el corazón de la intervención CASITA porque es lo que promovemos y somos conscientes que la evidencia científica nos dice que realmente genera el cambio en el niño o niña”, indica, Nancy Rumaldo, coordinadora del Proyecto CASITA.
Rumaldo, menciona que culminando CASITA (piloto) se identificaron varios hallazgos, uno de ellos fue el modelo comunitario para mejorar el desarrollo infantil de los niños y niñas; es decir, que un Agente Comunitario de Salud (ACS) entrenado al dar un acompañamiento continuo podía disminuir el riesgo de retraso en los niños y niñas. Además, se identificó el riesgo de retraso en la zona urbana en comparación de la zona rural. Un tercer hallazgo se relaciona con el tipo de metodología individual que era entregada por un ACS a un CUIDADOR en casa y por otro lado estaba la metodología en conjunto (grupos de 8 a 10 cuidadores), la cual era la misma, pero en formato virtual.
Una segunda etapa del proyecto, inició en el 2016 con CASITA SCALING UP, en el que se incorporó diferentes establecimientos de salud a nivel de todo el distrito de Carabayllo, tanto urbano como rural, continuando con la metodología comunitaria y atendiendo a 3000 niños y niñas a diferencia de la primera etapa, en la que se atendió solo a 120.
“Este escalamiento fue financiado por Grand Challenges Canadá (50%), el otro 50% fue gestionado por Socios En Salud con instituciones públicas y privadas como KOICA, Inka Farma y un aliado indispensable en la cobertura, fue la Municipalidad de Carabayllo, quien a través del presupuesto participativo nos apoyó con más espacios en la comunidad”, añade.
Una lección aprendida de CASITA, que es llevado al escalamiento, es que no solamente se cuenta con la cuidadora principal (mamá), sino que también está el cuidador secundario que en muchos casos puede ser el padre, la tía, la abuelita, la hermana mayor, etc.
Entre marzo y abril se paralizó la entrega de sesiones en la comunidad debido al covid-19; sin embargo, hubo una constante comunicación con los cuidadores y a partir de mayo se creó una nueva estrategia virtual, donde se implementaron los videos de interacción de desarrollo infantil a través del WhatsApp de las cuidadoras, la cual duró 6 semanas. Esta estrategia fue entregada a los cuidadores que habían sido enroladas en CASITA antes de la pandemia.
“Aplicamos algunas fichas relacionadas al contexto de pandemia para saber cómo se encontraban las familias en ese momento, entonces el equipo también les hacía las llamadas o les daba un seguimiento para poder atender esas necesidades, a manera de soporte socioemocional, pero individualizado”, explica.
Una de las preocupaciones que tenía el equipo de CASITA, era cómo realizar la primera fase (tamizaje) sin tener que ir a la comunidad, es ahí donde planifican y diseñan una nueva estrategia virtual ‘Chatbot’; el cual, sirve como mensajería instantánea en el que el cuidador responde todas las preguntas respecto a los hitos del niño o niña, y dependiendo de las respuestas se brinda un diagnóstico (tamizaje), pero además te brinda un enlace con más información sobre desarrollo infantil y soporte socioemocional para que el cuidador pueda leer e interiorizar, con el fin de aplicarlo.
“Se espera que el CASITA BOT pueda ayudar a diagnosticar el riesgo en el desarrollo infantil. Si esto llegase a funcionar podríamos compartirlo con el Ministerio de Salud o de Desarrollo Social, para que ellos puedan usarlo como una herramienta”, menciona Ramos.
Esta estrategia de CASITA va a complementarse con la entrega de 12 sesiones de manera virtual, que corresponde a la parte de estimulación temprana y “al dar y responder” a través de 6 videos de interacción de desarrollo infantil (UNIVERSAL BABY) y 6 nuevos videos de estimulación temprana que están siendo elaborados actualmente. Además, se implementarán mensajes de salud e infografías a través de flyers y mensajes en microvideos, en una sola semana.
Actualmente se viene trabajando de manera remota y se ha contado con la gran disposición por parte de los cuidadores y de las agentes comunitarias, para seguir con la entrega y la realización de las sesiones de manera virtual. A manera de evidencia, las cuidadoras mandan fotos y/o videos de las actividades que realizan con sus niños o niñas para seguir con las evaluaciones por parte del equipo de CASITA.
Dentro de esta nueva forma de trabajo, se han encontrado brechas como la tecnología, ya que algunos cuidadores no cuentan con un celular inteligente o no cuentan con paquetes de datos que les permita acceder a las aplicaciones o mandar las evidencias; sin embargo, “son tantas sus ganas de participar y que sus niños o niñas se desarrollen adecuadamente, que se prestan el celular de algún familiar para continuar con las actividades correspondientes a las sesiones”, cita, Rumaldo.
Otra barrera que se encontró corresponde al horario que ahora tienen las cuidadoras, ya que anteriormente en las sesiones presenciales se tenía un día y horario establecido, actualmente el tiempo juega en contra, porque estando en casa, las cuidadoras deben apoyar en las clases virtuales que reciben sus otros hijos, tienen más actividades en el hogar, deben apoyar en el trabajo del esposo, entre otras cosas, pero no descuidan la realización de las sesiones porque saben que es fundamental para el desarrollo de sus hijos.
Para Rumaldo, uno de los aciertos que ha encontrado en este contexto de covid-19, es que han podido realizar con el respaldo de Socios En Salud y también con la disposición de los cuidadores una estrategia de intervención para la atención de ‘desarrollo infantil temprano’ en el hogar, ya que no se dejó de lado a esta población, otro acierto es que ha permitido que haya una mayor participación de la familia en la aplicación de esta estrategia.
“Es muy usual que la cuidadora diga ‘la sesión no la he visto sola, la vi con mi esposo, con mi hija’ y creo que es un momento que se puede compartir e involucrar a más actores que están relacionados con el cuidado del niño o niña en el hogar”, señala.
Un punto importante ha sido la inclusión de las agentes comunitarias de salud en este tema de la estrategia virtual, ya que se han familiarizado más con el uso de la tecnología, la aplicación de los medios digitales y esto ha logrado que ellas comiencen a empoderarse en este tema, y tengan mayor seguridad en el manejo de los medios digitales.
Rumaldo, asegura que, el aprendizaje no se ha visto limitado, al contrario, ha dado más alternativas de poder ver si se está realizando las actividades en el hogar y ver que se están impregnando otro tipo de conocimientos, considera además que, se seguirán descubriendo más cosas en el camino.