En el Perú, más de la mitad de las niñas y niños entre 9 y 12 meses de edad no ha desarrollado un adecuado vínculo de confianza, seguridad y estabilidad emocional con su madre o cuidadora principal. Según cifras del 2021, solo el 34.4 % de menores de 36 meses está al día en sus controles de crecimiento y desarrollo según su edad, lo cual pone en evidencia una problemática que enfrenta la primera infancia, puesto que los dos primeros años de vida son la base del desarrollo psicomotor, emocional y social.
En este contexto, múltiples factores socioeconómicos y culturales influyen en el apropiado progreso de la infancia durante sus etapas más tempranas, tales como la pobreza, la insuficiente calidad de servicios educativos, de salud y de alimentación, entre otros. Estos desafíos relacionados con el riesgo o retraso en el desarrollo infantil varían según la naturaleza y la gravedad de cada caso, por lo cual resulta crucial una detección temprana a través de los Controles de Crecimiento y Desarrollo (CRED).
Nuestro compromiso a favor de la infancia
Desde 2016 trabajamos en el desarrollo infantil como la mejor inversión para formar a la futura generación de ciudadanos responsables y productivos para la sociedad. Esto lo logramos mediante una estrategia educativa y de apoyo comunitario que incrementa el acceso a servicios de salud destinados a proteger a la primera infancia, tales como la cobertura de crecimiento y desarrollo, vacunación y reducción del riesgo de retraso en el desarrollo infantil temprano.
Parte de estos esfuerzos es nuestra intervención comunitaria en desarrollo infantil temprano CASITA, que forma parte de nuestro proyecto de Salud Infantil. A través de CASITA buscamos enriquecer las habilidades y promover interacciones positivas entre cuidadores y niños desde los 6 a 24 meses, para impulsar el desarrollo de relaciones seguras, sensibles y libres de violencia, y así construir una base sólida, que ayude al infante a alcanzar su máximo potencial.
Para ello, primero identificamos a los niños que necesitan reforzar sus habilidades de acuerdo a los resultados de los CRED, en coordinación con establecimientos de salud en comunidades vulnerables.
A partir de ese momento, CASITA inicia una labor de tamizaje para identificar posibles participantes en la comunidad, a través de un listado de niños proporcionado por los establecimientos de salud y censos aplicados por el equipo en las zonas de intervención, con base en el test de la Escala de Evaluación del Desarrollo Psicomotor (EEDP) para niños menores de 2 años.
La figura de las agentes comunitarias de salud (ACS) es fundamental en CASITA. Ellas son entrenadas por SES en metodologías de desarrollo infantil, estimulación temprana, soporte socioemocional para cuidadores, entre otras, para dirigir las 12 sesiones semanales de la intervención. Esto les permite estar capacitadas para identificar factores de riesgo o alertas en los niños, y priorizar actividades que necesitan reforzar sobre otras.
Nuestros aportes en el 2022
Acciones a favor de la infancia en comunidades del Cusco
“Ha sido uno de los niños que ha salido de riesgo [en su desarrollo] más rápido, es bien suelto, bien participativo”, comenta orgullosa María Isabel Huachaca, agente comunitaria de salud del distrito de Capacmarca, Cusco. Ella se refiere a Pedrito, quien empezó sus sesiones en CASITA cuando tenía 1 año y 7 meses.
En Cusco, solo el 31 % de las niñas y niños menores de un año tienen sus vacunas completas, y el 37 % no ha recibido atención en los CRED para su edad. A ello se suma el alto porcentaje de pobreza y bajo nivel educativo en las zonas rurales. Por eso, Alicia Vasquez, mamá de Pedrito, ha sido testigo de que la detección temprana de factores de riesgo es clave en el desarrollo infantil.
Ahora Pedrito tiene un presente, y un futuro, más esperanzador:
https://youtu.be/jyQa8I3aa7E
Acompañamiento oportuno en estimulación temprana
A principios de 2023, Genesis empezó a buscar sobre autismo debido a que Ghael, su hijo de 1 año y 2 meses era poco sociable y no respondía a su nombre.
Gracias a esta reacción oportuna, y en coordinación con el establecimiento de salud Jorge Lingán de Carabayllo, CASITA identificó, a través del resultado de la EEDP de Ghael, que presentaba retraso en su desarrollo. Es así que Genesis respondió de inmediato a la invitación para participar en CASITA con su pequeño hijo.
Desde entonces, Genesis notó mejoras significativas en su pequeño hijo: empezó a pronunciar vocales, a ser más sociable con otros niños, y a concentrarse en las actividades de CASITA que estimulaban su área motriz y de coordinación.
Su caso es un claro ejemplo de que el compromiso de cuidadores y padres, junto con el apoyo de Socios En Salud, tiene el potencial de cambiar el futuro de los niños en las comunidades más vulnerables del país.
Conoce la historia completa de Ghaelito aquí.
Desde Socios En Salud reafirmamos nuestro compromiso de fortalecer el sistemas de salud, con el propósito de elevar tanto la cobertura como la calidad de los servicios destinados a la protección de la infancia. A su vez, nos esforzaremos por construir entornos saludables, seguros y sociales que influyen positivamente en el desarrollo y cuidado infantil.