La pandemia del COVID-19 puso en evidencia la relevancia del oxígeno medicinal, así como que los establecimientos de salud deben contar con ecosistemas de oxígeno funcionando correcta y oportunamente para la población.
Sin embargo, las brechas que afronta el sistema de salud peruano hacen que esto no sea siempre una realidad. Se estima que más de la mitad de las plantas de oxígeno de establecimientos de salud del MINSA están averiadas o de plano apagadas.
Por ello, en el marco de la iniciativa global Bring O2 de Partners In Health (PIH), Socios En Salud inició una respuesta inmediata que nació durante la pandemia y sigue en actividad: asegurar la producción, distribución y sostenibilidad del oxígeno medicinal en plantas de oxígeno de al menos 7 regiones diferentes del país.
Una de ellas, Huánuco, donde se encuentra el Hospital de Tingo María del segundo nivel de atención.
Hasta allí llegó SES para evaluar las dos plantas de oxígeno del hospital y confirmar una preocupante realidad. La primera planta, que había sido instalada en abril de 2020, estaba inoperativa por falta de mantenimiento preventivo en el comprensor de aire; la segunda, aunque operativa, presentaba fallos por sobrecalentamiento en su comprensor de llenado (también llamado Booster).
El Ing. Miguel Paredes de la Flor (representante de la empresa Cliservis, especializada en sistemas de oxígeno medicinal), el Ing. Jean Franco Bravo (coordinador del proyecto Bring O2 de SES), e Iván Delgado (director ejecutivo del Hospital de Tingo María).
Esta limitación ocasionaba que el suministro de oxígeno de las áreas de UCI y UCI COVID del hospital dependieran exclusivamente de la línea 01 de la segunda planta de oxígeno, en tanto que su línea 02 era usada para llenar los balones de oxígeno.
Asimismo, de las 206 tomas de oxígeno disponibles, solo 29, todas ubicadas en el primer nivel del hospital, estaban operativas. Las restantes 177, distribuidas en el segundo, tercer y cuarto nivel del establecimiento, estaban siendo desaprovechadas pese a estar en buen estado, debido a que, por problemas de funcionamiento del ascensor y falta de una rampa, las áreas asistenciales de estos niveles no estaban operativas.
Frente a esta problemática, SES ejecutó el mantenimiento correctivo de las dos plantas de oxígeno del Hospital de Tingo María y se identificó que no era viable realizar la reparación de los comprensores, por lo cual se tomó la decisión de realizar la adquisición de tres comprensores tipo scroll.
“Esta gestión implicó realizar una evaluación de la capacidad de la planta, así como la gestión de procura para poder contar con los equipos adecuados para las condiciones de uso que tiene actualmente el establecimiento de salud”, comenta el ingeniero Jean Franco García, coordinador del proyecto Bring O2.
Por otro lado, Iván Delgado Tuesta, director ejecutivo del Hospital de Tingo María, destaca los beneficios de esta implementación con foco en las tres áreas UCI del establecimiento.
“El impacto [de Socios En Salud] es grandioso, muchos de los pacientes que llegan [a las áreas UCI] requieren de este tipo de atenciones especializadas, donde es fundamental el tema del oxígeno de manera fluida y permanente”, detalla.
Finalmente, para asegurar la efectividad en el tiempo de estas medidas se han programado hasta tres mantenimientos preventivos en las plantas de oxígeno del hospital. Esto contribuye a que el objetivo principal de esta intervención, que es la construcción de sistemas de oxígeno confiables, integrados y de nueva generación, sea una realidad en Tingo María para beneficio de la comunidad.