¿Por qué conocer sobre la alimentación responsiva?

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Lun, Oct 16 2023

La anemia y la desnutrición representan desafíos críticos de salud pública, con un impacto especialmente significativo en grupos vulnerables, como niñas, niños y mujeres gestantes. En 2022 se registró un aumento en la tasa de anemia en niños de 6 a 35 meses, la cual pasó de 38.8% a 42.4%, según datos de la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES). Este incremento refleja un desafío que requiere una atención inmediata. 

El período que abarca desde la etapa prenatal hasta los dos años de edad es vital en el desarrollo infantil, ya que en este lapso de tiempo se completa en gran medida la formación y desarrollo del cerebro. Por ello, la importancia de una óptima nutrición durante este período es más pronunciada que en cualquier otro momento. 

¿En qué consiste la alimentación responsiva y por qué se considera una estrategia para combatir la malnutrición y la anemia en la infancia?

La alimentación responsiva, conocida también como alimentación perceptiva, es el estilo de alimentación que implica que los padres o cuidadores reconozcan las señales de hambre o saciedad en el niño y actúen de manera adecuada y oportuna en respuesta a ellas. “Es necesario que todos los padres y cuidadores sepan cómo aplicarla con el objetivo de prevenir la anemia y la malnutrición en el niño”, explica Karen Ramos, jefa del Programa de Salud Materno Infantil y Adolescentes (SAMIA) de Socios en Salud. 

Los padres tienen la responsabilidad de proporcionar una variedad de alimentos saludables en porciones adecuadas para la edad de sus hijos durante las comidas. Este enfoque contribuye a fomentar la confianza y la seguridad en los niños, lo que, a su vez, repercute de manera positiva en su nutrición (previniendo tanto la anemia como la malnutrición), y en su desarrollo y proceso de aprendizaje. 

NUTRICIÓN EN GESTANTE - SAMIA

Nuestras agentes comunitarias de salud del Programa de Salud Materno Infantil y Adolescentes (SAMIA) realizan visitas domiciliarias con el propósito de brindar asesoría nutricional a mujeres gestantes. 

Recomendaciones para fomentar la alimentación responsiva en los niños

La alimentación responsiva no solo promueve una relación saludable con la comida, sino que también fortalece el vínculo emocional entre padres e hijos durante las comidas. Para llevar a cabo esta práctica de manera efectiva, la cual es viable en diferentes entornos y contextos, aquí te ofrecemos algunas pautas específicas que debes tener en cuenta: 

  • Ambiente cómodo y sin distracciones: Crea un entorno tranquilo para las comidas y reduce las distracciones, como la televisión o los dispositivos electrónicos, para que tu hijo pueda concentrarse en la comida. 
  • Observar las señales de hambre o saciedad: Estas señales pueden incluir la apertura de la boca, identificar sus alimentos preferidos o el desinterés por comer. Cada niño es único, por lo que es importante aprender a reconocer las señales individuales de su hijo durante la comida. 
  • Responda de inmediato a las señales: Si el niño muestra señales de hambre, ofrezca alimentos saludables. Por otro lado, si parece estar lleno o desinteresado en comer más, no lo fuerce a continuar, permita que su hijo controle la cantidad de alimentos que consume. 
  • Carácter afectuoso: Mantenga un ambiente de cariño y afecto durante las comidas, la alimentación debe ser una experiencia positiva y placentera. Esto ayudará a crear asociaciones favorables con la comida. 

¿Cuáles son los beneficios de implementar la alimentación responsiva?

Esta práctica conlleva numerosos beneficios que influyen tanto en la nutrición de los niños como en su bienestar emocional y desarrollo. Aquí te detallamos cómo la alimentación responsiva puede ser beneficiosa en diversos aspectos: 

  • Desarrollo de hábitos saludables: Introducir alimentos saludables y equilibrados desde temprana edad contribuye a que los niños adquieran preferencias alimenticias positivas.   
  • Reducción del riesgo de sobrepeso: Evita que los niños desarrollen hábitos de alimentación desordenados, como el atracón de comida. Esto puede ayudar a mantener un peso saludable a lo largo de su crecimiento.  
  • Aprendizaje de alimentación autónoma: Fomenta la capacidad de los niños para tomar decisiones sobre su comida dentro de límites razonables, lo cual les enseña a autorregular su alimentación, una habilidad esencial para aprender a comer de forma autónoma. 
  • Formación de una relación sana con su hijo: Los niños aprenden que sus necesidades son respetadas y atendidas, lo que fortalece el vínculo emocional entre padres e hijos y establece un ambiente de confianza que contribuye a su bienestar emocional y autoestima. 

Desde Socios En Salud, estamos comprometidos en fomentar la nutrición saludable en los niños. A través de nuestro Programa de Salud Materno Infantil y Adolescentes (SAMIA), implementamos estrategias de asesoramiento nutricional con el objetivo de cuidar la salud del binomio madre-niño en las comunidades más vulnerables del país, haciendo énfasis en temas como la alimentación responsiva, la prevención de la anemia, la adecuada ganancia de peso y la promoción de la lactancia materna.