¿Qué puntos claves priorizar para la Reunión de Alto Nivel de TB de la ONU 2023?

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Jue, Ago 24 2023

Del 18 al 25 de septiembre se celebrará en la ciudad de Nueva York el 78º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, conocida como la Semana de Alto Nivel 2023. Un evento trascendental debido a que representa un hito en el avance hacia los objetivos de la Agenda 2030. Asimismo, este acontecimiento cobra relevancia a partir de la necesidad de seguir impulsando el compromiso con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que buscan promover la paz, la prosperidad, el progreso y la sostenibilidad para todos.  

Las reuniones de alto nivel llegan en un momento crucial, justo cuando el mundo se está recuperando de los estragos que dejó la pandemia del COVID-19 y simultáneamente enfrenta diversas crisis humanitarias y ambientales a nivel global. Abogar por el derecho humano a la salud y establecer sistemas de atención médica equitativos son elementos esenciales para alcanzar la cobertura sanitaria universal. Por ello, durante esta semana se desarrollarán ocho sesiones fundamentales en agenda:

  • Debate General (19 al 25 de septiembre) 
  • Cumbre sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (18 y 19 de septiembre) 
  • Diálogo de alto nivel sobre el financiamiento para el desarrollo (20 de septiembre) 
  • Cumbre sobre la Ambición Climática (20 de septiembre) 
  • Reunión de alto nivel sobre prevención, preparación y respuesta ante pandemias (20 de septiembre) 
  • Reunión ministerial preparatoria de la Cumbre del Futuro (21 de septiembre) 
  • Reunión de alto nivel sobre la cobertura sanitaria universal (21 de septiembre) 
  • Reunión de alto nivel sobre la lucha contra la tuberculosis (22 de septiembre) 

La Asamblea General llevará a cabo la segunda reunión de alto nivel dedicada a la erradicación de la tuberculosis bajo el lema: «Potenciar la ciencia, la financiación y la innovación, así como sus beneficios, para poner fin de manera urgente a la epidemia mundial de tuberculosis, en concreto, garantizando el acceso igualitario a la prevención, las pruebas, el tratamiento y la atención médica». Dicha sesión reunirá a líderes mundiales, expertos en salud pública, representantes de organizaciones internacionales y de la sociedad civil. Al igual que en mayo pasado, cuando se realizaron las audiencias de múltiples partes interesadas de la ONU sobre TB, Socios En Salud estará presente en la reunión de alto nivel de setiembre próximo, a través de nuestro director general, el Dr. Leonid Lecca.   

TB Movil - SOCIOS EN SALUD

El propósito fundamental de esta reunión de alto nivel es afrontar los desafíos críticos en la prevención y control de la tuberculosis en el contexto actual, que servirá como una plataforma crucial para la discusión de estrategias y el establecimiento de nuevos compromisos en la lucha contra esta enfermedad, que sigue siendo una amenaza que cobra la vida de más de 1 millón de personas al año.  

Al respecto, durante las audiencias de múltiples partes interesadas de mayo pasado, se solicitó incluir seis aristas esenciales sobre la problemática de TB en la declaración de setiembre próximo. Las repasamos a continuación: 

1. Alcanzar a todas las personas afectadas con TB con acciones de prevención, diagnóstico, tratamiento y cuidado de calidad, basadas en evidencias de acuerdo a las últimas guías internacionales.

Los planes estratégicos nacionales para combatir la tuberculosis (TB) deben ser visionarios y centrados en los ODS con la meta de erradicar la TB al 2030, esto incluye compromisos sólidos para detectar, diagnosticar y tratar a más del 90% de las personas afectadas, incluyendo a aquellos con tuberculosis drogorresistente y niños. Asimismo, se debe garantizar un diagnóstico temprano utilizando tecnologías modernas y proporcionar acceso universal a las mejores intervenciones basadas en pruebas, incluyendo tratamientos preventivos.  

Además, es crucial abordar los determinantes sociales y factores asociados a la TB, como la salud mental, la nutrición, la diabetes, el tabaquismo, la pobreza, el clima y el medio ambiente, para lograr un enfoque integral en la lucha contra esta enfermedad. 

2. Asegurar respuestas nacionales centradas en la persona, con equidad, inclusivas, y con enfoque de derechos humanos y de género.

Es esencial comprometerse a que el respeto, protección y cumplimiento de los derechos humanos y la atención al enfoque de género guíen la respuesta contra la tuberculosis, involucrando activamente a las personas afectadas y la sociedad civil en la elaboración de planes estratégicos nacionales. Para el año 2025 se requiere que los países con alta incidencia de TB financien y ejecuten planes que incluyan acciones concretas en Derechos Comunitarios y Género (CRG, por sus siglas en inglés), priorizando al menos cinco poblaciones clave y vulnerables de acuerdo al contexto de cada país. Además, se debe abordar los estigmas relacionados a la TB mediante planes de reducción que incluyan: el auto estigma, el estigma en las comunidades y el que se produce en entornos sanitarios y asistenciales, así como aquellos relacionados a leyes y políticas discriminatorias. 

3. Acelerar la innovación, el desarrollo y la investigación en TB para generar una nueva vacuna contra la enfermedad y mejores herramientas para su diagnóstico y tratamiento.

Se presenta un compromiso global para fortalecer la investigación y el desarrollo (I+D) en la lucha contra la TB, el cual implica la creación de un entorno para la investigación que busque desarrollar nuevas herramientas para prevenir, diagnosticar y tratar la TB en todas sus formas, incluyendo regímenes de tratamiento más breves y efectivos, diagnósticos asequibles, vacunas innovadoras, y acceso equitativo a estas soluciones. Además, se reconoce la importancia de abordar la TB resistente a los antimicrobianos y promover el intercambio de datos abiertos y la garantía de acceso en todo el proceso de I+D, independientemente de los derechos de exclusividad de mercado, para asegurar que todos se beneficien de los avances científicos. 

El Dr. Leonid Lecca (sentado a la mano izquierda) durante las audiencias de múltiples partes interesadas que se llevaron a cabo en la sede de la ONU en mayo pasado. 

4. Impulsar la inversión y financiamiento necesario para poner fin a la TB.

Para ampliar la prevención, diagnóstico, tratamiento y atención de calidad en TB a nivel global, se necesita alcanzar objetivos de financiamiento que se estiman en US$ 22 billones anuales al 2026 y US$ 35 billones por año al 2030, además de US$ 15 billones específicamente para países de ingresos bajos y medianos bajos. También se plantea destinar US$ 5 billones para la I+D de la TB, con enfoque en fármacos, diagnóstico y vacunas, enfatizando la equidad en la contribución de todos los países, aumentar la financiación nacional, garantizar el acceso a servicios esenciales, incluir poblaciones clave y vulnerables, y buscar fuentes de financiación adicionales, incluyendo el sector privado. 

5. Incluir la TB en el centro de las discusiones sobre la cobertura universal en salud, la preparación y respuestas a pandemias, y la resistencia antimicrobiana.

Como primer compromiso, se busca incorporar la TB como un componente central en los programas nacionales de preparación y respuesta a pandemias, así como en las redes de diagnóstico de enfermedades infecciosas, esto implica asegurar la continuidad de las actividades de diagnóstico, prevención y tratamiento de la TB durante crisis y brotes de otras enfermedades. Además, se promueve la participación de todos los proveedores de cuidado, públicos y privados, la integración de servicios de TB en la cobertura universal de salud y atención primaria de la salud, la armonización de políticas regulatorias y la eliminación de barreras para el acceso eficiente a productos para TB.  

En cuanto a la resistencia a los antimicrobianos, se propone abordar esta crisis de salud pública a través de medidas de prevención, diagnóstico y tratamiento, liderando a nivel nacional la provisión de acceso a nuevas herramientas para combatir la tuberculosis resistente a los medicamentos (DR-TB, por sus siglas en inglés) asegurando una cadena de suministro segura y de calidad de medicamentos contra la TB, y supervisando la resistencia a los fármacos y la seguridad del tratamiento. 

6. Asegurar mecanismos de rendición de cuentas a nivel global, regional y nacional, con la participación de la sociedad civil en el monitoreo.

En el plano global/regional, se busca establecer el compromiso de llevar a cabo una sesión de seguimiento de la Reunión de Alto Nivel sobre TB en 2028, así como solicitar que se emitan informes anuales públicos sobre la financiación relacionada a la TB y el progreso hacia la erradicación de la enfermedad, como parte del seguimiento a las metas de los ODS. En el plano nacional, es clave incorporar los objetivos y compromisos globales de la Reunión de Alto Nivel sobre TB en los marcos y legislación nacionales, así como realizar revisiones anuales de alto nivel, de carácter nacional, sobre el avance en la lucha contra la TB. También, involucrar a las comunidades afectadas y la sociedad civil en la gobernanza de mecanismos contra la TB, y establecer marcos de rendición de cuentas públicos. 

Esta reunión de alto nivel culminará con la adopción de una Declaración Final que sintetizará los compromisos y acciones acordados, y se convertirá en la hoja de ruta que orientará los esfuerzos a nivel mundial en la lucha contra la tuberculosis en los próximos años. 

La inclusión de los seis puntos clave para la TB es una solicitud que se espera sea materializada para impactar positivamente en la lucha contra la tuberculosis, que cobra 1.6 millones de vidas al año y donde Perú concentra, aproximadamente, el 14 % de los casos de la región de las Américas.