La salud mental ha sido en muchas oportunidades subestimada y marginada en el país. Según el Plan Nacional de Fortalecimiento de Servicios de Salud Mental Comunitaria 2018 – 2021, de los más de 7 mil establecimientos del primer nivel de atención, solo el 14,07% de establecimientos de nivel I-3 y I-4 ofrecen servicios de psicología (frecuentemente con un profesional disponible).
La pandemia de COVID-19 agravó aún más esta situación, exponiendo las brechas en el acceso limitado a servicios adecuados de salud mental. Durante el año 2021, se reportaron más de un millón 368 mil casos atendidos relacionados con problemas de salud mental, y en el 2022 esta cifra aumentó a un millón 631 mil, lo que represento un incremento preocupante del 19.21%.
La falta de recursos y la estigmatización en torno a los trastornos mentales han contribuido a una situación preocupante. La depresión, la ansiedad y otros trastornos se han vuelto cada vez más comunes, sin dejar de lado los casos de ideación suicida.
Desde 2018, Socios En Salud a través del programa de Salud Mental (SAME), en coordinación con la Dirección de Salud Mental del Ministerio de Salud (Minsa), se ha enfocado en fortalecer la cobertura, capacidad y calidad de los servicios de salud mental a nivel comunitario en la atención primaria y hospitalaria, a fin de mejorar el cuidado y la adherencia al tratamiento de trastornos, sobre todo de las personas que tienen menos posibilidades.
Recuperación y acompañamiento de la salud mental
En el último año, hemos alcanzado un logro notable al llevar a cabo tamizajes en más de 13 mil personas, lo que nos ha permitido identificar problemas de salud mental en una etapa temprana. Es importante resaltar que el 88% de estas evaluaciones se realizaron mediante una aplicación móvil denominada ChatBot, que incluye cuestionarios de salud mental validados por el Minsa y la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esto no solo facilitó la evaluación, sino que también garantizó la precisión y confiabilidad de los resultados.
La falta de recursos y la estigmatización en torno a los trastornos mentales han contribuido a una situación preocupante. La depresión, la ansiedad y otros trastornos se han vuelto cada vez más comunes, sin dejar de lado los casos de ideación suicida.
En lo que respecta a los cuidados de salud mental, SES brindó apoyo a más de 8 mil personas. De este total, el 62% de los cuidados fueron dirigidas por profesionales de psicología, mientras que el 38% estuvieron a cargo de Agentes Comunitarios de Salud (ACS) previamente capacitados en Primeros Auxilios Psicológicos (PAP), lo cual nos permitió llegar a comunidades remotas y vulnerables que, de otro modo, habrían carecido de acceso a servicios de salud mental.
Los resultados del tamizaje revelaron una variedad de problemas de salud mental que afectan a la población, 39% presentó signos y síntomas de depresión, 14% mostró signos de violencia y problemas de autoestima, 12%, ansiedad, y un preocupante 7% tenía pensamientos suicidas. Además, muchos de los participantes presentaban uno o más problemas de salud mental, lo que subraya la complejidad de estos desafíos.
Por último, queremos resaltar un logro especialmente significativo: la evaluación de 500 personas que viven con esquizofrenia. De manera alentadora, el 81% de estas aceptó recibir acompañamiento por parte de SES y sus ACS.
A pesar de nuestros avances, nuestra labor no se detiene aquí. En el marco del Día de la Salud Mental (10 de octubre), reafirmamos nuestro compromiso continuo en la detección y evaluación de signos y síntomas asociados con la depresión, la ansiedad, la violencia, entre otros, haciendo uso de recursos tecnológicos y humanos para cuidar y promover la recuperación de la salud mental de las poblaciones más vulnerables.