La expansión de una nueva variante de la viruela símica (ahora denominada como mpox), en apariencia más letal, llevó a que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declare el último 14 de agosto este brote como una emergencia de salud pública de importancia internacional.
Se trata de la segunda vez en dos años que este organismo activa el máximo nivel de alerta incluido en el Reglamento Sanitario Internacional. Antes conocida como “viruela del mono”, esta condición ha producido la muerte de al menos 450 personas en la República Democrática del Congo durante este nuevo brote.
Actualmente, se ha extendido por otros países de África central y oriental, y se ha reportado un primer caso fuera del continente, en Suecia. El director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió que es “muy preocupante” la posibilidad de una mayor propagación y exhortó a “una respuesta internacional coordinada”.
¿Por qué genera alerta este brote de mpox?
“La preocupación está en que no haya la suficiente cantidad de vacunas en estos países ni en otros de bajos o medianos recursos, ni que se encuentre vacunada un porcentaje adecuado de personas, sobre todo las de mayor riesgo (personas que viven con VIH, hombres que tienen sexo con hombres)”, afirma Renato Errea, jefe del Programa de VIH e ITS de Socios En Salud.
Si bien desde 1970 se registran casos esporádicos de esta afección en África, es en 2005 que empiezan a surgir miles de contagios en la República Democrática del Congo. Luego, en el brote de 2022, mpox se expandió a cinco regiones del mundo.
Esta vez, sin embargo, el director del Comité de Emergencia la OMS, Dimie Ogoina, ha señalado que estamos “ante el mayor brote” reportado en África y “hay población vulnerable, como niños y embarazadas, que están siendo afectados”.
¿Qué sabemos de la nueva variante de mpox?
Hasta la fecha, son dos variantes de mpox las que se conocen: clado 1 y clado 2. Pese a que el clado 2 produjo una emergencia sanitaria pública en 2022, su impacto fue relativamente moderado. En cambio, el que ha emergido recientemente en la República Democrática del Congo, es el más preocupante: una variante del clado 1.
“Este brote actual, que ha generado la alerta de la OMS, ocurre con una cepa ya endémica en ese país (clado 1), pero se ha detectado una nueva variante (clado 1b) que se propaga más fácilmente”, señala al respecto el jefe del Programa de VIH e ITS de Socios En Salud.
Su fácil multiplicación ha producido “un 160% más de infecciones”, de acuerdo con el especialista. “Esta cepa nueva parece tener un 3-4% de mortalidad, mientras que la de 2022-2023 tenía una mortalidad de, aproximadamente, 1%”, indica.
La nueva variante de mpox ha producido un 160% más de infecciones. Su cepa nueva parece tener un 3-4% de mortalidad.
¿Cómo se transmite y cuáles son los síntomas?
Con la nueva variante de mpox, la transmisión puede producirse mediante el contacto cercano con un infectado: estar frente a frente, conversando o respirando cerca de una persona infectada, con contacto directo con la piel, boca a boca o boca a piel.
Otras formas de contagio son al tocar la ropa, sábanas o toallas de alguien infectado, o al poner las manos en las ampollas o costras de la piel infectada. También por tos o estornudos, o ya directamente por contacto con fluidos corporales.
Los síntomas de mpox son fiebre, erupción extensa en la piel y, generalmente, inflamación de los ganglios linfáticos. De acuerdo con la OMS, esta enfermedad puede confundirse con otras, como el sarampión, la varicela, la sífilis, la sarna, entre otras.
¿Cuál es la situación en Perú y qué debería hacerse para frenar una posible propagación?
De acuerdo con la sala situación del Ministerio de Salud (MINSA), en Perú, en el 2022, se reportaron 3,698 casos confirmados de la antigua variante de mpox. En 2023, hubo 164 casos, y en 2024, 77, con fecha de corte el 10 de agosto.
El jefe del Programa de VIH e ITS afirma que para frenar una posible propagación en nuestro país es necesario prepararnos de la siguiente manera:
- Activar el sistema de vigilancia.
- Asegurar acceso oportuno a pruebas diagnósticas
- Distribuir las vacunas para las poblaciones en riesgo
- Campañas de comunicación para la población general, con énfasis en poblaciones de mayor riesgo.
