Este mes se celebran cinco años de la creación de los observatorios sociales de tuberculosis (TB) en América Latina y el Caribe. Estos espacios reúnen a organizaciones de la sociedad civil comprometidas con contribuir activamente a la respuesta nacional y regional frente a esta enfermedad.
Entre 2019 y 2022, Socios En Salud implementó el proyecto multipaís OBSERVA TB, con financiamiento del Fondo Mundial. La iniciativa promovió la creación de observatorios en ocho países: Bolivia, Colombia, El Salvador, Guatemala, Haití, México, Perú y República Dominicana, además de un observatorio social regional para Latinoamérica y el Caribe. Para ello, se planteó la ruta de implementación de los observatorios y se elaboraron sus lineamientos técnicos y otros documentos de apoyo a su conformación y su funcionamiento. Además, se acompañó el proceso en cada uno de los países para asegurar la dinámica de este mecanismo de sociedad civil organizada.
«Los observatorios sociales de TB velan por el derecho a la salud y la justicia social de las personas y comunidades vulnerabilizadas, y al mismo tiempo coadyuvan con los gobiernos en la formulación de políticas públicas desde un enfoque con derechos humanos, con pertinencia cultural, perspectiva de género y atención humanizada», Alberto Colorado, coordinador del Observatorio Regional de TB.
Este proyecto respondió a las recomendaciones del enfoque Engage TB de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Según este modelo, fortalecer la colaboración entre los programas nacionales de tuberculosis y la sociedad civil requería la conformación de plataformas de coordinación organizadas: los observatorios sociales.
OBSERVA TB promovió la integración de la sociedad civil en la respuesta a la tuberculosis, priorizando un enfoque en derechos humanos, igualdad de género y atención diferenciada a las poblaciones clave. Así, se buscó que las políticas y los servicios respondieran mejor a las realidades sociales de quienes enfrentan mayores barreras de acceso.

Encuentro de OBSERVA TB en Ecuador para reforzar la participación comunitaria en la respuesta nacional a la tuberculosis.
Foto de SES
Un modelo que inspira a nuevos países
Los observatorios se organizaron en torno a seis líneas de acción: incidencia en políticas públicas, fortalecimiento de capacidades, seguimiento y monitoreo, gestión del conocimiento, vigilancia social y comunicación. Esta estructura permitió abordar los determinantes sociales de la enfermedad de manera más efectiva.
El 3 de julio de 2020 se formalizó la creación de los observatorios sociales de TB en Perú y México. Más adelante se sumaron El Salvador, República Dominicana, Colombia, Haití, Guatemala y Bolivia. En cada país, estos espacios han generado debates, propuestas y alianzas en torno a temas como migración, estigma, protección social y marcos legales específicos a tuberculosis.
Gracias a su impacto, tres países más —Argentina, Ecuador y Panamá— han desarrollado observatorios sociales inspirados en el modelo de OBSERVA TB, adaptándolo a sus contextos locales. Esto demuestra la sostenibilidad y pertinencia de la participación comunitaria en la lucha contra la tuberculosis, así como canalizar acciones de incidencia política y permitir la representación de la sociedad civil y comunidad afectada de TB en procesos y espacios de toma de decisiones a diferentes niveles.
Para Óscar Ramírez, exjefe del proyecto, “es una alegría y un privilegio haber sido testigo de la implementación de los observatorios sociales y del inicio de sus actividades”.
“Hoy, tras cinco años, celebramos sus grandes logros y el compromiso de la sociedad civil para mejorar la respuesta a la tuberculosis, con calidad y respeto por la dignidad de las personas. Sigamos luchando por la eliminación de esta enfermedad”, afirma.