La política de protección y respuesta en casos de explotación, abuso, hostigamiento y acoso sexual (PEASH) de Socios En Salud (SES) es un compromiso clave para cuidar a todas las personas involucradas en sus programas, unidades y proyectos. SES tiene una regla de «Cero Tolerancia» frente a estos actos.
Esta política también prohíbe que se oculte o deje de reportar una conducta indebida, así como cualquier forma de represalia o castigo contra las personas que presenten una denuncia o participen en una investigación. Es fundamental que toda la comunidad de SES, incluidos beneficiarios, voluntarios y personal, conozca y comprenda bien esta norma para garantizar un ambiente seguro y respetuoso.
La PEASH define conductas prohibidas y establece mecanismos claros para prevenirlas y denunciarlas. Comprender las diferencias entre explotación, abuso, hostigamiento y acoso sexual es esencial para poder identificarlos y actuar rápidamente.
La prevención se basa en normas de conducta vigentes dentro y fuera del horario laboral. Además, se reconoce que grupos como mujeres, comunidad LGBTIQ+, y personas afrodescendientes, indígenas o extranjeras, son más vulnerables a violencia y discriminación.
Para que la PEASH funcione, se necesita el compromiso de todos. Promover un ambiente de respeto mutuo es responsabilidad colectiva. Estas preguntas y respuestas buscan aclarar dudas, disipar mitos y entregar herramientas para aplicar esta política con efectividad.
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¿Qué es la política SEAH y a quién aplica?
La Política de Protección y Respuesta en caso de Explotación, Abuso, Hostigamiento y Acoso Sexual (PEASH) es un compromiso de SES para proteger y cuidar a todas las personas. Aplica a todo el personal, beneficiarios, voluntarios y locadores. Regula conductas en todas las sedes y espacios, tanto presenciales como virtuales, donde se desarrollan los proyectos.
¿Cuáles son algunos comportamientos prohibidos bajo la PEASH?
Se prohíben conductas sexuales y sexistas no consentidas, como abrazos, besos, tocamientos o roces no deseados. También están prohibidos chistes sexuales, insinuaciones, gestos obscenos, actividad sexual con menores, relaciones sexuales con beneficiarios y el intercambio de sexo por dinero o favores.
¿Cómo se diferencian explotación, abuso, hostigamiento y acoso sexual?
Explotación sexual implica abuso de poder, con beneficios para el agresor. Incluye chantajes o prostitución. El abuso sexual es la amenaza o uso de fuerza sexual, como violación o contacto no consentido con menores.
Hostigamiento sexual es conducta sexual no deseada que crea un ambiente hostil, como tocamientos o insinuaciones. El acoso sexual atenta contra la dignidad, suele ocurrir en el trabajo e incluye actos sexistas.
¿Cuáles son algunos mitos comunes sobre hostigamiento y acoso sexual?
No solo las mujeres sufren hostigamiento; cualquier persona puede ser víctima. Los piropos no son cumplidos si no son consentidos. La forma de vestir no provoca acoso ni abuso. Las denuncias no son venganzas, y el acoso no es «normal», sino abuso de poder y manipulación.
¿Qué hacer para prevenir y reportar?
Conocer la política SEAH es clave. Hay que cuestionar actitudes violentas y no justificarlas. Sensibilizar a colegas y beneficiarios para crear un ambiente respetuoso. Reportar cualquier caso o sospecha es fundamental, usando canales de Recursos Humanos, Comité de Hostigamiento y puntos focales en cada sede.
Los adultos son responsables de la protección de menores y deben compartir esta política con las familias para asegurar su aplicación.
Comprometámonos todos a conocer, prevenir y actuar frente a cualquier explotación, abuso, hostigamiento o acoso sexual. El respeto mutuo fortalece la confianza y mejora el apoyo efectivo. Para más información, visita nuestra sección de Políticas y Procedimientos: https://sociosensalud.org.pe/politicas-y-procedimientos.
