Uno de los mayores desafíos para hacerle frente a la diabetes es el abandono del tratamiento por parte de las personas diagnosticadas. Es uno de los principales problemas con los que debe lidiar el Centro de Salud Materno Infantil (CSMI) México, situado en el distrito de San Martín de Porres.
“Tenemos pacientes que vienen los primeros meses de forma adecuada y luego desaparecen. Después vuelven con glucosas altas, a pesar de no presentar síntomas”, señala al respecto Carlos Aguilar, médico responsable de la Estrategia de Daño No Transmisible del CSMI México.
La diabetes, enfermedad crónica en aumento en nuestra población, causó en 2019 un total de 6,643 muertes en Perú, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS). El 58% de estas correspondieron a personas mayores de 70 años y el 41% a individuos de 30 a 69 años.
Entre los principales factores de abandono del tratamiento en el CSMI México, Fabiola Mautino, profesional del Programa de Enfermedades No Transmisibles (ENT) de Socios En Salud (SES), enumera la falta de acceso a citas y las dificultades de los pacientes para cubrir el costo del transporte.
“Hay muchos pacientes que son adultos mayores y viven solos. A veces no se atreven a ir al establecimiento de salud por miedo a sufrir una caída o les pase algo. Por eso, el acompañamiento es fundamental en este proceso”, comenta.
En respuesta a este desafío, el CSMI México ha implementado un modelo de acompañamiento, donde el personal de Socios En Salud juega un papel crucial en la continuidad del tratamiento de diabetes.
Reintegrar a personas con diabetes: un paso hacia una mejor salud
Gracias al modelo de acompañamiento de Socios En Salud, pacientes que dejaron su tratamiento están volviendo al sistema de salud para retomar su seguimiento médico y mantener su adherencia. Hoy, el 70% de las 160 personas a las que SES brinda seguimiento, no solo retomaron el tratamiento, sino también lo han mantenido. Un logro significativo en la atención de diabetes.
»Ha sido bastante importante para mí porque han estado pendiente de mi salud, de mis medicinas y todo lo que se refiere a lo que he pasado en esta diabetes. Ahora, gracias a las personas que me han acompañado bastante, la enfermedad ha entrado en remisión», dice Carmen Mendoza, mujer diagnosticada con diabetes tipo 2.
Las agentes comunitarias son una pieza esencial en este proceso. Gestionan las citas médicas, acompañan en el traslado y, en ocasiones, incluso facilitan la compra de medicamentos. Este servicio integral ha cambiado la perspectiva y actitud de muchos pacientes hacia su tratamiento.
«Es importante acercarme a las personas, hacer un diagnóstico de cómo viven y cómo llevan su enfermedad. Tengo la oportunidad de ser más empática para que se anime a ir al centro de salud y su tratamiento sea efectivo», cuenta la agente comunitaria Corita Chisquipama, quien junto con tres compañeras visitan domicilios en busca de pacientes.
El éxito de esta intervención va más allá de la reintegración; es un nuevo acercamiento hacia el cuidado de las personas con enfermedades crónicas. Este programa les devuelve a muchos la posibilidad de vivir con menos complicaciones.
El acompañamiento como modelo de salud replicable
Para el Dr. Carlos Aguilar, la intervención de Socios En Salud es un ejemplo de atención que debería extenderse a otros establecimientos de salud. «Hemos visto que pacientes a los que no veíamos se están acercando y, cuando no obtienen una cita por parte de SES, ya ellos mismos se preocupan por su enfermedad», afirma.
Además, el modelo de acompañamiento permite que los pacientes lleguen al centro ya preparados para su consulta. «Llegan con sus resultados de glucosa, ahorrando tiempo en el diagnóstico», añade Aguilar, quien ve cómo esta dinámica optimiza los recursos del CSMI México.
El impacto positivo no solo se siente en los pacientes, sino también en el personal de salud, que ahora puede dedicar más tiempo a la consulta y menos a la logística de gestión de citas y resultados. «Esta estrategia debería replicarse en otros centros para poder tener a más pacientes no solo mejores controlados, sino para mejorar su salud», recalca el médico.
Y es que replicar este modelo de acompañamiento permitiría atender a un mayor número de personas con enfermedades crónicas.
De paciente a participante: el rol activo que fomenta el acompañamiento
La atención constante fomenta en el paciente una actitud proactiva sobre su enfermedad, lo cual marca una diferencia en su adherencia al tratamiento. El Programa ENT de Socios En Salud no solo trae al paciente de vuelta al sistema, sino que lo convierte en participante activo.
“Nosotros mismos hemos visto la necesidad de involucrar a más personas en este proceso de atención. Ahora, el paciente se preocupa por entender su enfermedad y sus controles”, explica el médico del CSMI México.
Este modelo de acompañamiento cambia la visión del paciente sobre su propio rol en el tratamiento. La responsabilidad compartida entre el sistema de salud y el paciente ha demostrado mejorar los resultados de salud en enfermedades crónicas.
Para los pacientes con diabetes, recibir un acompañamiento cercano aumenta su confianza y les permite superar barreras como el miedo a la caída, la falta de apoyo familiar y las limitaciones económicas para acceder a sus citas.
La participación y la responsabilidad compartida son clave para el éxito en el tratamiento. Al asumir un papel más comprometido, los pacientes perciben la diabetes no solo como una carga, sino como una condición manejable con el apoyo adecuado.
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